La Republica.- Nuevos gremios afectados levantan sus voces ante polémica medida.Son más los sectores preocupados por la norma. Enrique Falcone, del Comité Textil (SNI), afirma que el gobierno engrosa las ganancias de Saga y Ripley y otros. No convence. Aunque el MEF trató ayer de capear el temporal a las críticas a la rebaja arancelaria a unas 800 partidas aludiendo –como ya lo hizo en diciembre una mejora en los precios para el consumidor final, los productores nacionales no perdonan la situación crítica en que se deja a algunos sectores como el textil y el agropecuario. Y es que, aunque Patricia Teullet, gerente general de Comex, ironizara con que dos puntos porcentuales “no son tanto” (de 13% a 11% en textiles), lo cierto es que si se suman los 4 puntos que ya se rebajaron en diciembre resultan 6. Los cálculos son simples. Precisamente en este punto incidió en la mañana de ayer Enrique Falcone, presidente del Comité Textil de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), quien fue categórico al señalar que el supuesto beneficio al consumidor final no es tal, si no que son los grandes grupos importadores los que se reparten la mayor tajada del pastel. “¿Acaso un importador va a trasladar el beneficio de un menor arancel a su producto en un Saga o un Ripley?”, cuestionó. “Pregunten en una tienda si es más barata ahora una prenda tras esta rebaja”.