Uno de los beneficios de la reciente reducción del impuesto es que estimula una mayor productividad, pues es conocido en la ciencia económica que los altos impuestos tienen como consecuencia una disminución de la producción. Altos impuestos desalientan la actividad económica. Sobre todo, reducen la capacidad de compra de las personas y de las familias. La finalidad de la economía y del Estado, es atender prioritariamente a los ciudadanos.